Hace algunos años, en un país extraño para mí, lejos de casa, viví una experiencia que me marcó de por vida, hay un antes y un después de aquello, muchas lecciones aprendidas y reflexiones que me han cambiado el punto de vista y de mira, tuve la determinación y fortaleza suficientes como para salir de ese túnel y desde entonces me reafirmo como mujer libre.
Viento de Colima
Sentada junto al lago, observando los volcanes, una brisa me acarició la mejilla, bajé la mirada y allí estaba, una mariposa de tonos violáceos descansaba sobre mi rodilla, entonces supe que nunca volvería a ser la misma, pero aún podía volver a volar.
Regresaría a la tierra patria, llevaba un año aguantando demasiado. Una mirada fue suficiente, “No puedes irte ¡eres mía!” me gritó, “yo solo le pertenezco al viento”, fue mi respuesta. Le dediqué una sonrisa y crucé la puerta con mi maleta, no volví la vista atrás.
Nací mujer y libre
Nací mujer y me considero afortunada por ello, parezco frágil pero soy fuerte, pues soporto gran peso, delicada pero no me rompo con facilidad, pues cuando viene la tormenta soy flexible como la hierba, soy hermosa por fuera pero más aún por dentro, pues soy puro amor y mi energía es dar y cuidar, es lo que me hace feliz, mis ojos pueden ver tu alma pues poseo el don de la intuición, soy vasija, yo transformo tu luz cuando te entregas, pues también sé recibir, soy tantas cosas, tan bellas y lindas…pero a veces todo esto se reduce a nada, me opacas, pues no me dejas brillar…nací mujer pero también libre, por lo tanto déjame ser y sorpréndete de lo que soy capaz…
Besos Sensacionales de Allegra
Sensaciones de Allegra 